El libro explora la obra fotográfica de Moholy-Nagy, en particular su experimentación con el fotograma y el fotoplástico, técnicas que desafían la percepción tradicional de la fotografía como mera representación de la realidad.Como miembro influyente de la Bauhaus, Moholy-Nagy ayudó a desarrollar un enfoque interdisciplinar del arte y el diseño, combinando funcionalidad y estética. El libro examina su papel en la promoción de la integración del arte y la industria, argumentando que el artista también debe ser inventor e ingeniero. El libro incluye un análisis de su enfoque de la educación artística, en particular a través de su labor en el Instituto de Diseño de Chicago, donde trató de formar a una nueva generación de artistas y diseñadores capaces de trabajar con las tecnologías emergentes.A través de ensayos críticos y testimonios, el libro analiza el impacto duradero de Moholy-Nagy en el arte moderno y contemporáneo. Su influencia se extiende más allá de la Bauhaus hasta el diseño industrial, la fotografía moderna y las prácticas artísticas experimentales