«La historia del arte después del modernismo no sólo significa que el arte de hoy tiene un aspecto diferente, sino también que nuestro discurso sobre el arte ha tomado una dirección diferente, si es que puede decirse que ha tomado alguna dirección». Así comienza Hans Belting su brillante e iconoclasta reconsideración del arte y la historia del arte al final del milenio, que se basa en su anterior y exitoso volumen, El fin de la historia del arte. «Conocido por sus sorprendentes y originales teorías sobre la naturaleza del arte», según The Economist, Belting examina aquí cómo se hace, se ve y se interpreta el arte hoy en día. Argumentando que el arte contemporáneo ha salido del marco que la historia del arte había construido para él, Belting aboga por un enfoque totalmente nuevo para pensar y escribir sobre arte. Se mueve sin esfuerzo entre temas contemporáneos -el auge del arte global y minoritario y sus consecuencias para la historia del arte occidental, la instalación y el videoarte, y la problemática institución del museo de arte- y cuestiones centrales para la definición de la historia del arte, como la distinción entre alta y baja cultura, la crítica de arte frente a la historia del arte, y la invención del modernismo en la historia del arte. Cuarenta y ocho imágenes en blanco y negro ilustran el texto, reflejando a la perfección el estado del arte contemporáneo.