A medida que la fotografía se hacía más popular tras su invención en 1839, sus admiradores no entendían cómo un medio que representaba formas y texturas en un detalle exquisito podía fallar en renderizarlas en un color realista. También resultaba decepcionante la tendencia de las imágenes capturadas a desvanecerse con el tiempo. Los fotógrafos, siempre deseosos de complacer a su público, comenzaron a 'pintar' sus fotografías con sustancias que iban desde acuarelas y óleo hasta tiza y crayón. Las imágenes se ampliaban, mejoraban y enmarcaban para simular los esplendores del retrato tradicional. Con su rica variedad de ilustraciones en color y duotono, The Painted Photograph es la primera historia completa de la sobrepintura, desde sus orígenes hasta la Primera Guerra Mundial. Las 131 ilustraciones presentadas se basan en fuentes originales del siglo XIX y principios del siglo XX, la mayoría de América y Gran Bretaña, pero también representan a Japón, Turquía, Austria, Alemania, Polonia, Canadá, Bohemia, India, Australia, Noruega, Holanda y Rusia. Al describir una multitud de técnicas tempranas, los autores examinan la sobrepintura en varios tipos de fotografías, incluidas daguerrotipos, tintypes e impresiones en porcelana, vidrio de leche, esmalte, diapositivas de linterna mágica y textiles. Resultan particularmente fascinantes las discusiones sobre retratos de muerte sobrepintados, comúnmente los de niños, y los orígenes de las populares 'tarjetas postales' que presentan escenas paisajísticas sobrepintadas. Los Henisches también abordan la aceptación entusiasta de la fotografía pintada en todo el mundo, a pesar de la hostilidad del establecimiento crítico del arte. The Painted Photograph atraerá a un amplio público interesado en la fotografía, la historia, la sociología, la antropología social, el arte popular, la moda popular y las antigüedades.