La rendición, que pone fin a mi relación con la Fotografía. Después de publicar este libro, me retiro (salga o no salga, la decisión está tomada). Para mí es un cambio de ciclo, ahora soy padre, me quedan unos meses para cumplir los 40, y quiero cerrar una etapa que empezó cuando que dejé el fotoperiodismo y me adentré en lo desconocido en busca de una fotografía expandida y sin ataduras. Y de eso va este fotolibro, de cómo he conseguido escapar de la cárcel de la imagen, liberándome del peso de la Fotografía con mayúsculas para aprender a vivir la vida después del arte, como decía Oteiza.