El pensamiento libre―ese es el modus operandi intelectual de Vilém Flusser: desafiante y provocador, paradójico y audaz. Su pensamiento no conoce disciplinas o materias, ni rinde tributo a otros marcos académicos o rituales. Ante todo, su pensamiento desea intervenir en los procesos culturales y artísticos en curso y ejercer influencia sobre ellos. Para lograr esto, no son necesarios sistemas teóricos cerrados, solo estructuras operativas abiertas. Flusseriana es una caja de herramientas capaz de desarrollarse y expandirse. Contiene más de doscientas ‘cosas de pensamiento’ (Denkdinge) de todo tipo: particularidades como ‘Verano indio,’ ‘Atlas,’ ‘Sumisión,’ ‘Animal’ y ‘Mar Mediterráneo’; pensamientos flusserianos condensados sobre las grandes preguntas eternas como ‘Historia,’ ‘Lenguaje,’ ‘Mito’ y ‘Religión’; los conceptos centrales de su análisis mediático, incluyendo ‘Aparato,’ ‘Abstracción,’ ‘Cibernética’ y ‘Telemática’; así como los propios neologismos de Flusser: ‘Comunicología,’ ‘Universo de puntos’ y las antiguas y nuevas ‘Imaginaciones.’ Más de cien autores elaboraron las entradas bajo estos títulos en una práctica dialógica completamente en el espíritu del escritor filosófico de Praga.